ROAD TRIP. Saint-Jean-De-La-Luz.

Bonito pueblo, con casitas de cuento, decorado con flores en cada esquina, situado a orillas del Mar Cantábrico al final del Golfo de Vizcaya. Muy turístico pero merece la pena hacer una parada para visitar sus playas y el casco viejo.

Las playas de esta localidad francesa son muy conocidas y tienen fama de ser ideales para las familias. Los tres digues que cierran la Bahía la protegen de las olas y en la arena hay juegos y actividades para niños. 

Flores, flores y más flores… qué preciosidad y qué variedad!!!

La Rue Gambetta es la calle más comercial, encontrareis comercios de todo tipo seguramente muy turísticos y caros, pero quien no se va a llevar un souvenir… o un queso (mi pasión!!). No dejéis de visitar la Iglesia de San Juan Bautista.

Si seguimos por la Rue Gambetta llegamos a la Plaza Luis XIV donde se encuentra el Ayuntamiento y la Casa de Luis XIV. Después de la visita os podéis sentar en una terraza a tomar algo y/o comprar fruta y verdura en esta tienda que tenía todo tan bien expuesto.

Nosotros hicimos unicamente una parada de unas horas, así que no os puedo recomendar ningún hotel aunque yo por una noche me quedaba en el Gran Hotel Thalasso y Spa (5*) en primera linea de playa.

Si queréis parar a comer, marisco y pescado son la mejor opción por su frescura y por su elaboración. L'Acanthe se encuentra entre la playa y la Iglesia. De ambiente muy agradable y personal muy amable. Nos sorprendió gratamente que dejan pasar las mascotas al interior del local y además le ponen un platito con agua. Lulú encantada, y le gustó mucho la pizza.

Os dejo el link de la Oficina de Turismo por si queréis investigar más y os animais a hacer una escapada a Saint-Jean-de-La-Luz.

Besines XXX.