SUNDAY MORNING.

Hoy por fin ha vuelto el buen tiempo y en la terraza hace muy buena temperatura para disfrutar de unos rayitos de sol. Mientras se hace el ragù para la lasagna y la lavadora termina su ciclo aprovecho para contestar a las Postales Viajeras y a las Palabras Viajeras que me han ido llegando. 

Para quien no lo sepa se trata de dos proyectos de correspondencia tradicional, de esa que te obliga a coger papel y bolígrafo y escribir a tu destinataria, poner un sello e ir a correos para asegurarte de que tu carta o postal salga seguro. Postales Viajeras es una iniciativa de Carmen de Milowcost y Palabras Viajeras de Cristina, Ami y Andrea.

En plena era de Whatsapp, Twitter, etc. todavía hay quién como yo que disfruta enviando y recibiendo cartas. 

Es algo que hacía ya con 13 años, cuando me carteaba con una de mis mejores amigas que solo veía en verano. En casa de mi padre todavía debo de tener guardadas esas cartas, aunque no sé donde. Hace años, cuando ya no vivía mi madre encontré por casualidad las cartas que se escribían mis padres siendo novios. Os confieso que leí alguna y no pude aguantar las lágrimas frente a tanto amor. 

Estos dos proyectos pretenden rescatar del olvido lo que durante siglos ha sido la única forma de comunicarse, hasta que llegaron inventos como el telégrafo y el teléfono. Escribir una carta de tu pugno y letra está de moda, tanto que hay talleres de caligrafía, tiendas que venden productos de papelería para que personalices tus misivas, con sellos, cera laca o masking tape. Vamos que sólo tienes que dejar volar tu imaginación para conseguir que tu carta destaque sobre la montaña de recibos y propaganda que despachan en las oficinas de Correos. Sin contar con la cara que ponen los empleados de Correos cuando le entregas tu carta, todavía alguno pregunta ¿ordinario??? … de ordinario nada, mi correo es especial y como tal va tratado. La verdad que no me puedo quejar de los empleados de la oficina de Correos de aquí, son todas y todos muy simpáticos y hasta ahora no se ha perdido ninguna de mis cartas. Y además mi cartero (siempre se me olvida preguntarle como se llama), el que me trae el correo a casa, sabe cuales son mis cartas sin mirar si llevan mi nombre.

¿Qué te animas a escribir postales o cartas? Si te pica el gusanillo, pincha en los enlaces para saber más. Te puedes apuntar en cualquier momento y no se piden requisitos. A lo mejor algún día te llega una de mis cartas y/o postales o yo te mande una mía.

Os dejo con una canción de Lucio Dalla, cantautor italiano de reconocida fama mundial, que se titula Caro Amico ti scrivo…

                              

P.S. La "lasagna" estaba de muerte… eso sí una bomba para mi Operación Trikini. 

Así que esta semana habrá que volver al régimen. 

Entre otras cosas porque ya tengo TRIKINI, 

obsequio de mi amado esposo que confía en que consiga el objetivo para este verano.

Precioso, negro "of course", de George Rech.

Besines XXX.