MARRAKECH.

RIAD JNANE MOGADOR

Durante nuestra estancia en Marrakech nos alojamos en un riad (edén/jardín), lo que antiguamente era una casa tradicional árabe. Las habitaciones y salones están distribuidos en dos o tres plantas máximo alrededor de un patio central adornado con fuentes de agua y plantas. En los últimos años estos alojamientos turísticos se han multiplicado. Muchas de estas casas han sido compradas por europeos fascinados por la cultura marroquí y reformadas respetando la arquitectura y decoración original ofreciendo al viajero un alojamiento cómodo, familiar y discreto. La mayoría están situados en la Medina. 

El Riad Jnane Mogador se encuentra a cinco minutos andando de la plaza Djemaa el-Fna, donde te dejará el taxi. Es un alojamiento con mucho encanto y decorado con mucho gusto, al puro estilo marroquí. El trato del personal es exquisito y durante tu estancia te parecerá vivir en un cuento de mil y una noche.

Vistas desde la terraza del riad

Las chicas (mi sobrina, Sofia y yo) nos alojamos en la suite Mogador con cama de matrimonio e individual, varios sofás, baño privado y una maravillosa terraza con vistas a la plaza Djemaa el-Fna. La suite, situada en la segunda planta, es muy amplia y cómoda. Dispone de wifi, tv satélite, nevera y aire acondicionado que a pesar del calor no hemos encendido, con la ventana abierta se duerme muy a gusto, aunque la primera noche me costó conciliar el sueño porque el canto y la música proveniente de la plaza dura hasta altas horas de la noche. Sedas, brocados, maderas entalladas, alfombras, azulejos, todo un lujo de detalles.

Fuente: web Riad Jnane Mogador.

La imagen de arriba no es mía, suelo citar la fuente en estos casos. La he tenido que sacar de la web del riad porque nunca me acuerdo de hacer fotos al llegar a la habitación de un hotel, cuando todo está perfecto, las camas hechas, el baño en orden, etc. etc. A la media hora de habernos instalado reina ya el desorden más absoluto, con calcetines en el suelo y toallas arrugadas en el lavabo, más o menos como en casa 😳😳.

Pasillo por el cual se accede a la terraza y a los restaurantes del riad

Mi marido, en cambio, se ha acomodado en una habitación en la primera planta, también muy espaciosa pero quizás menos tranquila dado que la ventana da al patio del riad y además en esa misma planta se encuentra la recepción. Quieras o no, con el ir y venir de los huéspedes siempre hay más ruidos que en una habitación situada en una planta superior.

Para aliviar el cansancio y el hinchazón de las piernas provocado por el viaje primero en coche y luego en avión, Giulia y yo nos hemos dado un masaje relajante en el spa situado en la planta baja del riad. Las manos expertas y fuertes de la masajista te dejan como nueva y el aceite de argán que usa para el masaje hidrata tan fondo tu piel que se vuelve terciopelo. Cincuenta minutos de relajación por menos de 25€, nada en comparación con los precios en España. Al día siguiente estarás lista para recorrer el zoco de arriba a abajo, hay mucho que ver y si además aprieta el calor las piernas sufren mucho.

Decoración estilo marroquí

Detalle de los suelos

Una de las habitaciones de la planta baja

No dejes de disfrutar del suculento y variado desayuno que viene servido en la terraza. No te podrás resistir al pancake marroquí, el yogur y la mermelada caseros, los croissants recién hechos, café, infusiones y zumo de naranjas dulces como la miel. 

El patio y la recepción al fondo a la izquierda 

Vistas desde el balcón de la suite

Si vas a viajar a Marrakech, elige alojarte en un riad en lugar de un hotel. Estos últimos son bastante más caros y suelen estar situados fuera de la Medina. Nosotros hemos estado muy a gusto en el Riad Jnane Mogador, la relación calidad/precio es de las mejores, no por nada ha sido galardonado en 2017 con el Certificado de Excelencia concedido por TripAdvisor y ha sido reconocido como el Mejor de Marrakech por TripExpert. 

Besines XXX.