SUNDAY MORNING.
RITUALES.
Con la llegada de la primavera sentimos una necesidad imperiosa de purificar nuestro organismo por dentro y por fuera. Aprovecha el fin de semana para recrear en tu casa el ritual de purificación de los Hammams (baños turcos), donde el agua y los cambios de temperaturas relajan cuerpo y mente, y a la vez hacen que liberes las toxinas de tu organismo.
Recrear un ambiente de relax en tu baño es muy sencillo. Enciende velas e inciensos. Abre el grifo del agua caliente y deja que el vapor de agua envuelva el baño en una neblina armoniosa. Además de calentar el ambiente para que no te enfríes porque el ritual de purificación dura un rato largo, el calor abre los poros de la piel para que lo productos entren en profundidad y sean más eficaces.
Primero empieza con una limpieza profunda con un jabón negro. En los Hammams se utiliza el jabón negro marroquí o beldi, una pasta muy densa y cremosa que se obtiene de la mezcla de aceite de oliva y aceitunas negras trituradas, limpia en profundidad y prepara la piel para la exfoliación. Lo puedes encontrar en internet sin ninguna dificultad. Dúchate con agua muy caliente para abrir los poros y enjabónate con el jabón negro. No te extrañes si no hace espuma, no es como los jabones convencionales. Déjalo actuar entre cinco y diez minutos y luego aclara la piel con abundante agua.
Ahora es el momento de la exfoliación con el guante kessa realizando movimientos verticales desde abajo hacia arriba para eliminar la piel muerta. Vuelve a aclarar el cuerpo con agua pero esta vez mejor templada tirando a fría.
Con la piel todavía húmeda, antes de salir de la ducha, aplica por todo el cuerpo aceite de argán con un ligero masaje para hidratar y nutrir la piel en profundidad. Seca la piel con una toalla suave con ligeros golpes sin frotar. Notarás como las asperezas de la piel sobretodo en codos, rodillas y talones se suavizan. Repite el ritual una vez a la semana.
Aunque hoy llueve en casi toda la península, abre puertas y ventanas. El olor a lluvia se difunde por las estancias. Cierra los ojos. Respira. Deja que la energía positiva se apodere de tu hogar. Contágiate de esa energía.
Listen: Hammam, performed by Various artists.
Recrear un ambiente de relax en tu baño es muy sencillo. Enciende velas e inciensos. Abre el grifo del agua caliente y deja que el vapor de agua envuelva el baño en una neblina armoniosa. Además de calentar el ambiente para que no te enfríes porque el ritual de purificación dura un rato largo, el calor abre los poros de la piel para que lo productos entren en profundidad y sean más eficaces.
Primero empieza con una limpieza profunda con un jabón negro. En los Hammams se utiliza el jabón negro marroquí o beldi, una pasta muy densa y cremosa que se obtiene de la mezcla de aceite de oliva y aceitunas negras trituradas, limpia en profundidad y prepara la piel para la exfoliación. Lo puedes encontrar en internet sin ninguna dificultad. Dúchate con agua muy caliente para abrir los poros y enjabónate con el jabón negro. No te extrañes si no hace espuma, no es como los jabones convencionales. Déjalo actuar entre cinco y diez minutos y luego aclara la piel con abundante agua.
Ahora es el momento de la exfoliación con el guante kessa realizando movimientos verticales desde abajo hacia arriba para eliminar la piel muerta. Vuelve a aclarar el cuerpo con agua pero esta vez mejor templada tirando a fría.
Con la piel todavía húmeda, antes de salir de la ducha, aplica por todo el cuerpo aceite de argán con un ligero masaje para hidratar y nutrir la piel en profundidad. Seca la piel con una toalla suave con ligeros golpes sin frotar. Notarás como las asperezas de la piel sobretodo en codos, rodillas y talones se suavizan. Repite el ritual una vez a la semana.
Aunque hoy llueve en casi toda la península, abre puertas y ventanas. El olor a lluvia se difunde por las estancias. Cierra los ojos. Respira. Deja que la energía positiva se apodere de tu hogar. Contágiate de esa energía.
Listen: Hammam, performed by Various artists.
Let your emotions flow.
Buona Domenica.
Besines XXX.
Me he quedado intrigadísima con el jabón negro y lo he buscado. Me lo guardo en mis "pendientes"!
ResponderEliminarBesotes y feliz semana!
Charo
Ahora me he quedado yo intrigadisima con tus "pendientes". Besos e buona settimana.
EliminarEn dos de las tres ocasiones que he estado en Marruecos visité un hamman, María, y la experiencia me pareció ideal, tanto a nivel de relajación, de limpieza de mente y cuerpo como de auténtica experiencia antropológica: eran espacios sólo para mujeres (mayores y niñas incluidas), desnudas, sin complejos o pudores tontos... Deseando repetir y, entre tanto, ponerlo en práctica en casa como nos aconsejas ;-)
ResponderEliminarBesazos y feliz semana <3
Yo no he llegado a entrar a un Hammam pero he probado varios productos de cosmética marroquí y me encantan. Y me gusta dedicarme estos momentos de beauty y relax en mi baño. Son indispensables para desconectar. Besos y feliz semana para ti también.
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