RETOQUES DE COLOR.

Encontré esta pieza de madera tallada a mano en una tienda vintage. Estaba en muy buen estado y me costó muy poco. Me pareció ideal para decorar un rincón del salón. Además de gustarme por su estética me pareció perfecta por su funcionalidad, es un porta vela y quemador de incienso. No me lo pensé dos veces. Se vino conmigo.

Estuve dudando si dejarlo con su color original [sólo llevaba un tinte al agua] o bien pintarlo con Chalk Paint. Al final me he decantado por pintarlo. Una foto que vi en el último número de la revista Elle Decoración me inspiró para escoger los colores que podrían combinar entre sí. Colores vivos, otros tenues, que realzan la belleza de esta pieza única. 

Antes de pintar he dado una mano de lija, muy poquito. No quería eliminar del todo la textura de la pieza, quería conservar su aspecto rústico. 

He dado sólo una mano de color. Una vez seca la pintura, he lijado la pieza para darle un aspecto desgastado y por ultimo una buena capa de cera. Después de secar la cera le he sacado brillo con un paño suave .

Unicamente he de encontrar unas velitas más pequeñas porque las que suelo comprar en el súper enfrente de casa no caben. También las podría dejar sin encajar en el agujero pensado para albergar una vela. Da igual.

¿Qué diría el autor de esta pieza si la viera ahora, le gustaría su nuevo look?


P.S. Una curiosidad: el otro día fui con Sofia a la biblioteca municipal y me llamó la atención uno de los libros que ves en la foto. Su título, Quiero ser tu persona favorita, me recordó una canción que suena mucho en la radio últimamente. Ya sabes cual te digo. Me hizo gracia. Libro y canción con títulos muy parecidos… ¿Qué casualidad no? 

Besines XXX.