RECONECTAR.

SUNDAY MORNING.

Feliz Año. 




No, no estoy desaparecida. Sigo aquí. Unicamente he dado mil vueltas a cómo empezar el primer post de este 2021, incluso si empezarlo. Qué puedo contar que no suene ridículo o inapropiado teniendo en cuenta todo lo que está pasando. 

No es que no quiera desearte un feliz año, todo lo contrario. Pero utilizar esta palabra "feliz" me resulta pretencioso. Porque a pesar de no estar contagiado, de no tener a nadie de tu entorno que lo esté, o si lo ha estado sin demasiados daños colaterales, de no estar en la cola del paro o esperando cobrar un ERTE, de no verte en la puerta de Caritas para pedir una comida caliente para dar a tus hijos, o si del revés eres de los que ha ganado mucho dinero este pasado 2020, puedes incluirte en la categoría de los felices? No voy a entrar en el significado profundo de este estado de animo, ni te voy a decir que la felicidad está en las pequeñas cosas, en disfrutar de un amanecer o de la inmensidad de la naturaleza. 

¿Puede alguien sentirse feliz escuchando cada día el numero de fallecidos

¿Has leído bien esta última frase? Vuelve a leerla. Ahí está la clave: número. Se les está tratando como meros números de una larga lista que sigue creciendo vertiginosamente. Si has visitado alguna vez alguno de los lugares dedicados a la memoria de las víctimas de los horrores de una guerra o de un atentado terrorista seguro que se te ha encogido el corazón leyendo nombre y apellido de cada una de ellas. Y si viniera acompañada de su foto no podrías contener las lagrimas. Y si conocieras su historia y lo que han dejado trás su muerte te quedarías sin palabras.

No sé cuando, ni dónde he leído que si viéramos cada día en las noticias las imágenes de un avión estrellado y sus pasajeros atrapados entre el fuego provocado por la explosión de su fuselaje, nos impactaría más que ver una diapositiva enumerando los contagiados y los fallecidos. Si le pusiéramos cara a esos números, y si esas caras fueran de nuestros padres, abuelos, hermanos, hijos, amigos quizás cambiaríamos el chip. Porque la mayoría no ha cambiado, ni ha cambiado su forma de ser y de actuar frente a esta situación que nos toca a todos soportar.

Así que lo único que te deseo para este 2021 es que no aparezca nunca tu nombre ni el de ninguno de tus familiares y allegados en esa larga lista. Lo demás es una obviedad. 

#stayhome #staysafe


Listen: Fields of gold, performed by Sting.




Besines XXX.

Comentarios

  1. Tienes toda la razón. Estamos aceptando lo inaceptable. Esa lista de fallecidos diarios es algo que no deberíamos escuchar "tan a la ligera". Es cierto que la situación está fatal y lo que creo que queda. Es cierto también que muchos no han entendido nada y siguen haciendo lo que les da la gana y pagamos el pato todos. Porque este es un problema de todos y todos debemos contribuir con nuestra responsabilidad personal a la solución (ojalá lo más pronto posible).
    Pero también es cierto que no todo depende de nosotros y que la situación es la que es y con ella debemos convivir.
    Por todo esto yo si deseo un feliz 2021, con mucha salud que siempre ha sido y es lo más importante de todo. Con ilusión en la mirada, porque no quiero que se me oscurezca y porque como leo cada noche: "esto también pasará". El que quiera aprender de esta situación y dar lo mejor de si, lo hará. El que le importe tres pimientos todo, seguirá tan cretino como siempre. Y yo desde el principio de esta pandemia tengo muy claro cómo quiero recordar este tiempo y cómo me quiero sentir mientras lo camino. No es fácil, eso desde luego...hay días de todo...pero no quiero sucumbir al desánimo general.
    Un abrazo y feliz semana!

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