BUON APPETITO.

Menú de la semana: pasta, pizza, fritti e dolci. 

He ido con 56 kg y he vuelto con 58. He llenado el buche para que las papilas gustativas puedan recordar los sabores de mi tierra hasta la próxima vez. 

Pantheon.

Llevo seis días a régimen a base de fruta, verduras y proteínas. Nada de hidratos ni grasa. Ya he conseguido quitar kg y medio, y el recuerdo sigue vivo.

Pasta carbonara, spaghetti alle vongole y tonnarelli entre mis preferidas. Tengo que desempolvar la máquina de hacer pasta fresca al huevo porque realmente me chifla y no tiene nada que ver con la que compramos en el súper. No tiene ninguna dificultad hacerla en casa sólo hay que proponérselo. 

Carbonara

Tonnarelli con gambero rosso

La pizza es impossibile que nos salga como la que hemos comido en Roma, no es sólo cuestión de masa también de horneado. Sin un horno de piedra no se consigue esa textura crujiente algo tostada de la masa que no se ablandece con ningún relleno. Habitualmente no ceno, y menos una pizza entera porque por la noche me da ardor de estomago y el tomate me repite un montón. Sin embargo en este viaje he cenado pizza por la noche y sin problemas (exceptuando las calorías). Claro está que el tomate que usamos en Italia es de otra variedad, nada ácido, y la pizza pasa por un proceso de fermentación de 72 horas para que sea digerible y elástica. Hemos hecho una clasificación de las que hemos comido y la de Da Francesco gana por goleada limpia. Estoy salivando sólo de pensarlo.

Da Francesco, pizza acciughe.

Los fritos son también un plato muy típico de la gastronomía romana. Supplì, croquetas, olive ascolane, fiori di zucca, polpette di melanzane... Los antipasti suelen abrir el apetito al comensal junto con una copa de vino de la casa. Mejor si es rosado. Servido a unos  10º resulta muy agradable para combatir las altas temperaturas dell'estate romana. Además no se te sube a la cabeza porque el cuerpo lo elimina enseguida con el sudor que cae a chorros por la espalda.

Ostería Pasta e Vino

Hemos comido también frattaglie, es decir casquería. Lo que más me gusta es la trippa a la romana (callos). Me he quedado con ganas de más, porque venía muy poca cantidad en el plato de los antipasti misti que hemos comido la segunda noche. Los callos se encuentran bastante fácilmente, así que cuando regrese el frío los haré en casa. 

En ultimo lugar he dejado i dolci. Cannoli siciliani, babbà al rum, maritozzo alla panna, cassatina, tartalette, bignè.. han endulzado mis desayunos. En los restaurantes tiramisù, panna cotta, crema catalana, cheese cake, zabaione.. Sin olvidar el gelato en cucurucho o tarrina. Yo prefiero lo primero, la cialda. Para comer y pasear. No hay nada mejor que dar un largo paseo por las calles del centro con tu gelato que se derrite bajo el intenso calor estival guarreando las manos que olvidando las medidas Covid-19 te relames para no desperdiciar ni una gota. Para mi el gelato es siempre con panna (nata), grazie. En Italia la nata en los helados no se cobra, en España a parte de ser de bote te cobran 1€ extra. En cuanto a sabores prefiero los clásicos, me gustan mucho los de base cremosa, chocolate, caffè, crema, stracciatella. Hemos entrado en una heladería con 150 sabores diferentes, una locura. El de albahaca y limoncello buenísimos.

Pasticceria Sicilia in Dolce

Me ha faltado comer un tramezzino (sandwich), una granita al caffè o una gratta checca, o sea granizado de café y de limón respectivamente. No porque no cupieran en el buche, más bien ha sido por falta de tiempo. Bueno, la próxima vez. 

Colosseo

Listen: Arrivederci Roma, performed by Dean Martin.

Besines XXX.