SUNDAY MORNING.

OHRID.

Cada vez estoy más convencida de que me gustan las ciudades rodeadas de agua, sea de un lago, río o mar. Será por la sensación de amplitud que se siente al mirar el horizonte, o por el aire que se respira. Esta ciudad macedona situada a orillas del lago homónimo no me ha defraudado. El viaje desde Skopje se hizo algo pesado por los trabajos de ampliación de la carretera que une las dos ciudades, aunque el vehículo del transfer era cómodo y el chofer muy simpático.

Al llegar a Ohrid nos esperaba Naumka nuestra guía en español bajo un sol ardiente. Muy simpática ella, con un muy buen nivel de español que aprendió con las telenovelas latinoamericanas. Recorrimos el centro de la ciudad parando en las sombras que hacían más llevadero el tour. 

La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979, no es muy grande y el casco histórico se visita en una mañana. Te recomiendo usar un calzado muy cómodo para poder pasear por sus calles empinadas y adoquinadas. Desaconsejados tacones de cualquier tipo y altura. Es el primer viaje que hago al que me llevo únicamente las zapatillas de deporte (unas Brooks) que por cierto se me han rajado por uno de los laterales. Es una lástima porque son las zapatillas de deporte más cómodas que he tenido en mi vida y con ellas he hecho muchos kilómetros.

Lo primero que me llamó la atención son las casas cuya arquitectura es muy característica: fachada blanca con perfiles en madera, base de piedra, ventanas con cuarterones en madera, tejados rojos. El estilo es tan peculiar que se ha reproducido en las farolas que iluminan las calles de la ciudad. Las que están situadas en los alto de la colina gozan de unas espectaculares vistas al Lago Ohrid, el más profundo de los Balcanes con 288 m. y una superficie de 258 km2. y uno de los más antiguos del mundo junto con el Lago Titicaca y el Baikal. Evidentemente navegable y hasta te puedes bañar en sus aguas algo fresquitas.

Ohrid compite con Roma en cuanto a numero de iglesias, ha llegado a tener nada más nada menos que 365 iglesias, una para cada día del año, hecho por el cual fue denominada la Jerusalém eslava. No todas las iglesias están abiertas, no hay bastante personal para cuidar de ellas. Puedes visitar la iglesia ortodoxa de Santa Sofia que conserva frescos del siglo XI, XII y XIII. 

Otra iglesia que no puedes dejar de visitar por sus frescos y su arquitectura exterior es la Iglesia de San Clemente, construida en 1925 por el emperador bizantino Andronik II Paleolog.

La iglesia ortodoxa de San Juan Koneo está situada en un acantilado con unas vistas impresionantes. La Iglesia es de origen medieval y se terminó de construir en el año 1280. La guía nos llevó hasta San Juan por un camino con mucha pendiente que cruza un bosque de pinos. Pasamos por delante del Monasterio de San Pantaleón en obras. Mires por donde mires el Lago Ohrid es el protagonista de esta linda ciudad.

A pleno sol está el anfiteatro romano construido en el siglo III a.c. Gracias a su posición, entre dos colinas, cuenta con una acústica inmejorable por eso mismo es escenario de espectáculos musicales y teatrales que como muchas otras actividades culturales por tema Covid han sido suspendidas. Tras los griegos, los romanos ocuparon la ciudad y utilizaron el teatro para las luchas de gladiadores. Años más tarde se convirtió en el lugar donde se realizaban las crucifixiones y los juicios. Sus restos salieron a la luz en los años 80 al realizar obras en unas de las casas vecinas. 

Para volver al punto en el que nos dejó el transfer cogimos un catamarán, y pudimos ver la ciudad desde el lago. Me imagino que de noche debe de tener un encanto especial. Quizás habría que dormir una o dos noches en Ohrid para descubrir todos los rincones de esta ciudad. 

Buona Domenica.

Listen: Señorita, Leroy Sánchez, Sofia Reyes.

Besines XXX.