"Yo, Nicolás Stohrer, pastelero del rey (…) intento legar a la posteridad todo lo que mi larga vida me ha enseñado. Tengo el deseo, sobre todo, de transmitir mis recetas y mis habilidades manuales, del merengue al Ali-Baba, de los ‘puits d’amour’ a las milhojas, sin olvidar las costumbres de antaño y todo lo que ha hecho la gran reputación de la casa Stohrer”.
En 1725 Nicolas Stohrer, repostero oficial del rey polaco Estanislao I, viaja a Paris con la comitiva nupcial de la princesa Maria Leszczynska, futura reina de Francia junto a Luis XV.
Stohrer, impresionado por la técnica de los pasteleros franceses y la finura de sus elaboraciones, decidió quedarse en la corte de Luis XV para aprender sus secretos. En poco tiempo alcanzó la fama por sus creaciones y el rey lo eligió como pastelero oficial.
En 1730 abrió su propia pastelería en la Rue Montorgueil en el distrito 2, una calle actualmente muy concurrida tanto por los parisinos como por los turistas.
Las recetas creadas por Nicolás Stohrer fueron transmitidas de generación en generación gracias a que las dejó escritas en un diario. "Las recetas se tratan con gran respeto para garantizar que la calidad y el sabor permanezcan constantes en el tiempo" declaró el jefe pastelero Pierre Lienard.
La pastelería Stohrer, declarada en 1984 monumento histórico nacional por la decoración de sus interiores, sigue ofreciendo una pastelería de alta calidad tanto por sus seleccionados ingredientes como por sus procesos de elaboración. Su personal te atenderá siempre con una sonrisa y aconsejará con su exquisito savoir faire. Clienta de excepción fue la reina Isabel II de Inglaterra que se presentó de incógnito dejando atónitos a los trabajadores de la renomada pastelería.
La pastelería abre los siete días de la semana desde las 8 de la mañana hasta las 20.30 horas, excepto los domingos que cierra a las 20.00 horas. Consulta su página web para estar al día de los horarios de apertura y de las direcciones de los demás establecimientos repartidos por la ciudad de París.
Tenía muy claro que iba a degustar el baba au rhum y la tartalette au citron vert, y como era de esperar no me han decepcionado. La masa de la tartaleta es ligera y friable, la crema de limón de un sabor intenso casa perfectamente con la nata de un dulzor apenas susceptible. La decoración se compone de una gelatina aromatizada con concentrado de limón y ralladura de lima. El babá está bien empapado con almíbar al rhum (en sus inicios se usaba vino dulce de Málaga) acompañado de crema Chantilly.
Hasta hace poco el chef pastelero Jeffrey Cagnes estuvo al mando de la pastelería Stohrer, donde empezó su carrera realizando las prácticas en su tierna juventud hasta volver después de años y ocupar un cargo de responsabilidad. Recientemente el chef ha inaugurado su propia pastelería en el distrito 9. Tenía pensado visitarle sin embargo sus puertas permanecen cerradas hasta el final del mes de agosto por descanso del personal. Cagnes ha recatapultado la fama de Stohrer gracias a sus apariciones en Instagram aportando un aire de modernidad a esta pastelería histórica.
Una experiencia sensorial excepcional que todo amante de la pastelería debe vivir para encontrar inspiración y seguir creciendo hasta encontrar su estilo.
Listen: Les eaux de mars, performed by Stacey Kent.
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